lunes, 21 de junio de 2010

La publicicdad y yo.

Cansado de escribir sobre política y demás he decidido regresar a lo mío y escribir sobre nada en particular, quejándome de todo y de los demás, pero más aun sobre nosotros mismos; hoy en particular quiero hablar sobre algo que me confunde y desconcierta: la publicidad. Si, hoy en día no entiendo a quien van dirigidos los comerciales, sobre todo los de perfumes y antes que pedir una explicación, prefiero decir lo que creo sobre ellos.

212 CH for men


Nueva York, una vieja exhibicionista (y tiene con qué) un hombre que ante este espectáculo no se quita los pantalones, nunca, ni una vez; para mí esto dice: si te crees neoyorkino y eres impotente con ambiciones de exhibicionista, este perfume es para ti.

1 Million by Paco Rabane


Este es más claro, aun algo confuso para mí, pero más claro, este dice: ¿eres un pendejo que cree que con chasquear los dedos se te va a cumplir todo lo que desees?, ¿te crees muy pinta usando camisa abierta, pese a que tan mañe te ves? Usa 1 Million de Paco Rabane!!! Ahora, ¿ el nombre viene del precio del producto o del porcentaje de homosexualidad que hay que tener para usarlo?

CH for men


Este sí que lo odio, definitivamente no entiendo una mierda, es decir, ¿qué carajos hace este tipo en la campiña inglesa?, ¿un barco en la biblioteca? Debe ser para mostrar que además de ser un millonario excéntrico, le gusta leer, pues es muy intelectual… Y la música; “soy una persona terrible, talalalalala” y Carolina “Jerrerra” que desde que hace perfumes no recuerda como pronunciar su apellido, en definitiva, a quien va dirigido este comercial si no tengo la más remota idea, pero en mi opinión, sea quien sea, que se joda.

Happy Chop


No puedo decir nada sobre este, habla por si solo, me hace muy feliz!!!, quien es ese gordo?

Bueno, por ahora dejo ahí, estoy cansado de buscar videos sin sentido en Youtube y mas para escribir que sin sentido hallo en ellos, espero que esto haga que los publicistas que trabajan para Latinoamérica lo piensen mejor, acá no hay campiña, ni rascacielos donde pelarse, ni fichas doradas de 1 millon y si las hay, quien las tienen no van a comprar un perfume por que sale en un comercial de “two and a half men”, entre dos comerciales venezolanos con gente gorda y fea diciendo estupideces, acá si quieren venderle al gomelo que se cree neoyorkino, muestren un tarado en una blazzer bajándose en el parque de la 93 a tomarse una costeña o mejor aún, una Club Colombia, ahí si le pegan a todos los que se creen más que los demás pero que no les alcanza para ir a Nueva York a quedarse a vivir, ese si seria un comercial ganador.

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